Testigos sobre la primera edición del taller de Mindfulness
Aprender a practicar ante mis pensamientos y dar espacio y tiempo a mis reacciones ante diferentes situaciones. Esto ha sido un gran descubrimiento.
He cogido espacio en la vida. He aprendido a coger espacio físico entre lo que pasa delante de mí y yo. Y eso me ayuda a respirar.
Tengo comprobado que no pasa nada si me equivoco en algo, cuando algo no sale realmente bien, sé que cada día puedo volver a empezar.
Ahora que hemos terminado el taller sé que tengo herramientas para enfrentarme a los problemas, que puedo buscar alternativas en momentos difíciles.
He aprendido a no juzgar y no ser tan dura conmigo misma. A mirar como espectadora mis pensamientos y dejarlos pasar siendo consciente de que sólo son eso, pensamientos.
He descubierto que nuestra actitud ante el conflicto, ya sea la enfermedad de nuestro hijo o la más cotidiana de las situaciones, puede ser tanto o más importante que la solución en sí misma.
Después de hacer el taller me encuentro muchas veces preguntándome … porque me siento triste o rabiosa o impotente o nerviosa? E intento averiguar el origen de la emoción o sentimiento, esto no hace que deje de oírlo, pero sí que sea consciente del porqué y pueda hacer algo.